RESUMEN: Actualmente, la Política es percibida por
la ciudadanía como una actividad emocionalmente
tóxica que suscita sentimientos de desconfianza y promueve comportamientos
de desafección política. Todo ello refuerza una cultura política pasiva en la
que la atonía social de los electores hacia los elegibles está transformando
nuestro sistema político en una democracia
de baja intensidad. Tratándose de un fenómeno complejo y multifactorial, el
Factor Humano es una de las variables que mayor influencia ejerce sobre este
contexto social hacia la Política. Presentando BeOK© como Modelo de Desarrollo del Talento Político,
este artículo aborda los ejes esenciales sobre los que debe gravitar la acción
individual de los actores políticos para, en su conjunto, avanzar hacia una Nueva Política Confiable. ¿Cuáles son
los factores clave que permiten lograr unos resultados políticos excelentes?
ABSTRACT: Politics is
currently perceived by the citizens as an emotionally toxic activity that
arises a feeling of distrust and promotes behaviors of politic desaffection.
All this reinforces a passive political culture in which social apathy of the
voters towards eligible voters is transforming our political system into a
low-intensity democracy. Being a complex and multifactor phenomenon, the Human
Factor is one of the most influential variables acting upon this social context
towards Politics. Featuring BeOK © as a Political
Talent Development Model, this article discusses the most relevant elements
which the individual action of political actors should rest on, so that they,
as a whole, move towards a New Reliable
Politics. Which are the key factors that enable politicians achieve an
excellent performance?
Debido
a un nutrido elenco de disidentes de la competencia política, lo político es demoscópicamente
problema y no solución. En este contexto,
paradójicamente, el factor humano es la variable que más y mejor puede coadyuvar a revertirlo
porque, aunque la Política se
ejerce en un determinado escenario normativo-institucional, son las personas
las que, en última instancia, desempeñan (o no) una Política Confiable. En un mismo ecosistema pero con actores
políticos diferentes, los resultados serían posiblemente más y probablemente
mejores. ¿Cuál es
el factor diferencial de excelencia? El Talento
Político. Como modelo de
Competencia Política, BeOK© describe
y explica el
rendimiento político ofreciendo
pautas de desarrollo del talento político individual, considerado como factor
necesario (que no suficiente) para alcanzar un desempeño político superior al estándar de efectividad, eficacia y/o
eficiencia esperados. ¿Cómo? Dotando al actor político de unas guidelines de acción conducentes a nuevos y mejores resultados. Cualquier actor
político lo es en función de lo que hace, binomio que determina lo que obtiene: sus resultados dependen de sus
acciones y éstas de cómo se percibe a sí mismo y su entorno político. Agrupando
siete dimensiones organizadas de forma piramidal, esta arquitectura del Talento
Político integra los dominios del ser [Identidad Política], hacer [Acción Política] y tener [Resultado Político].
DOMINIO DEL SER: IDENTIDAD POLÍTICA. Antes de hacer algo, se debe ser alguien [Saber
Ser] y con alguien [Saber Estar]. Todo actor político actúa en
función del modelo mental que configura su identidad política: decide en
función de cómo interpreta, formula y resuelve los problemas. Como deporte de
contacto, la Política se juega desde los valores integrados en esta
identidad política, generadora (o no) de confiabilidad. Honradez, honestidad y humanización son los valores
que proyectan ejemplaridad pública.
¿Impacto? La confianza derivada del comportamiento ético, corazón dela Política.
No obstante y siendo de contacto, la Política es un deporte de
equipo: sabiendo ser, hay que saber estar en el partido político y con sus integrantes, adaptarse con plasticidad
al dónde y al con quién. De lo contrario, el actor político no se
adecuará a los contextos, medios y personas para alcanzar sus objetivos y no
podrá generar la confianza derivada de una estética del comportamiento político
no disruptivo.
¿Impacto? La confianza derivada del comportamiento ético, corazón de
DOMINIO DEL HACER: ACCIÓN POLÍTICA. Como técnica social de
construcción de futuro, la Política
es acción: se es actor político para hacer
política. Y para hacerla es necesario querer, poder y saber desempeñarla.
Como deporte de riesgo, la praxis política exige motivación [Querer
Hacer] y constituir
una experiencia óptima que fomente fluencia volitiva: un estado de motivación intrínseca lo
suficientemente alto como para que resulte satisfactoria a pesar de sus costes.
Sólo así, el actor político logrará la a-fluencia
de adhesiones mediante la in-fluencia
sobre sus grupos de interés y con-fluyendo
con su partido político. Pero una Política Confiable exige disponer de los
recursos necesarios [Poder Hacer]: el actor
político debe tener para hacer
(recursos) y saber poder (Search Funding).
¿Impacto? Entrepreneurship en forma de una adecuada
orientación actitudinal hacia el make
things happen por la que se asumen riesgos para identificar oportunidades de
actuación política, haciendo de la
Política el arte de
hacer posible lo necesario desde una gestión proactiva del presente. En
tercer lugar, la Política
requiere técnica (individual) y táctica (grupal): un know-how [Saber Hacer], resultado del
querer aprender y enseñar. ¿Impacto? Un Capital
Competencial Corporativo entendido como la suma de todas las competencias políticas
individuales: las que suman y multiplican y las que restan y dividen.
DOMINIO DEL TENER: RESULTADO POLÍTICO. La tercera y última faceta del
Talento Político lo ubica en el ámbito de los logros: se trata de demostrar lo aprendido y coopetir políticamente aprendiendo de los resultados obtenidos. En
la alta competición, las finales no se juegan, se ganan. Y para ganar, el conocimiento
aplicado es la mayor fuente de poder personal del actor político: el 90% de su
logro depende de que haga lo que sepa para evitar brechas de rendimiento.
¿Impacto? Eficiencia de resultados políticos [Saber
Obtener]
y construcción de una Inteligencia
Política Colectiva orientada hacia una Organización
Política Inteligente. Pero el reto deportivo no sólo consiste en ganar,
sino en revalidar. Sabiendo obtener, hay que mantener lo logrado aprendiendo: ingresar para progresar [Saber
Mantener].
Ingresar implica saber saber: incorporar
y aplicar el nuevo aprendizaje sinergizándolo con los anteriores (2+2+2=9) y
evitar un aprendizaje acumulativo (2+2+2=6). Aprendiendo a aprender, se progresa
mediante un kaizén político innovador que transforma amenazas en desafíos y
dificultades en oportunidades.
¿Impacto? Una Organización Política
Inteligente que metaboliza
su Inteligencia Política Colectiva para
construir relaciones confiables con una ciudadanía de la que ostenta su
representación consentida.
(Este artículo ha sido publicado por MÁS PODER LOCAL en su Núm. 17
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